Miguel
Montenegro
Partiendo de la base de que el movimiento marchas de la
dignidad es el punto de encuentro en todo lo que nos une dejando al lado las
diferencias que puedan existir entre todos los colectivos, organizaciones,
agrupaciones y movimientos que forman parte de la realidad que es el 22M,
entiendo que es el espacio común que debemos fortalecer la lucha contra el
capital y la opresión de los diferentes gobiernos.
Para seguir creciendo, caminando y marchando en la
búsqueda de un entorno próximo mejor y de un mundo en el que se acaben las
desigualdades y las guerras, defendiendo el planeta y a todos los seres vivos
que lo habitan, tenemos que seguir fortaleciendo este espacio de luchas, de
encuentros, de discusión, de puestas en común y de movilización en defensa de
los/as de abajo, de los/as que sufren, de los/as agredidos/as y de quienes
abren foros de movilización al despertar las conciencias e intentar deshacerse
de las cadenas de los opresores, ya sean gobiernos, estado, troika,
empresarios, multinacionales… en definitiva del capital.
Teniendo claro que este espacio de confluencia es el
adecuado para unir desde las diferencias de cada uno/a, decir que fue acertado
el lema “PAN, TRABAJO, TECHO Y DIGNIDAD” pero que se nos queda un poco corto a
la vista del amplio abanico de necesidades sociales que se vienen sucediendo y
sin abandonar el mismo, estamos obligados a hablar y defender a ultranza las
libertades que con leyes como “la mordaza” se están poniendo en cuestiones
básicas llevando a las cárceles y a la condena social a través de los medios
del régimen a compañeros/as que luchan por el bien común e incorporar también
la defensa de todos los servicios públicos básicos como la sanidad, educación,
transporte, emergencias, servicios sociales, el agua una banca pública, las
pensiones, públicas y un largo etc. de servicios que los ciudadanos tenemos que
garantizarnos sin que las empresas privadas se lucren con las necesidades
básicas de la población y a costa de dinero público de los impuestos de todos/as
los ciudadanos/as.
La defensa de lo Público y lo común, la derogación de
leyes antidemocráticas y amordazadoras, el libre uso de internet de control
fiscalizador por los gobiernos y el capitalismo, deben formar parte de los
objetivos de las marchas de la dignidad caminando hacia esa confluencia plural
que nos lleve al triunfo sobre el capital y sus gobiernos, desde la calle y con
los mecanismos a nuestro alcance para movilizarnos en el amplio espectro de
acciones que podemos realizar.
Miguel
Montenegro es Secretario General de CGT Andalucía
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